Nombre del autor:El Rubensan

Vago por profesión, reseñista por afición, jugando desde que nací y desde entonces soy pésimo. Me encanta escribir sobre videojuegos y sobre todo lo que me hace un teto.

RUNGORE: Sangriento, estúpido y j*didamente épico.

La última vez que hice tantísimo coraje jugando un jueguito de cartas fue cuando jugué Darkest Dungeon. Y el juego indie que jugé esta vez, para darles una primera impresión: Rungore, claramente tiene una inspiración similar por ahí. Las bases son las mismas, fantasía oscura, cartas, violencia y una dificultad que a veces no perdona.

Kingdom Shell: Un metroidvania con todas las letras.

Estos días he estado jugando Kingdom Shell y pues, este juego es un metroidvania. Y a mí no me gustan los metroidvanias. Mentira, si me gustan al chile, solamente digo que no me gustan porque una parte de mi siente que han preservado durante muchos años algunas dinámicas de juego que eran propias de una época ya pasada y que no tienen motivos para continuar apareciendo.

Scroll al inicio