Kingdom Shell: Un metroidvania con todas las letras.

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Estos días he estado jugando Kingdom Shell y pues, este juego es un metroidvania. Y a mí no me gustan los metroidvanias. Mentira, si me gustan al chile, solamente digo que no me gustan porque una parte de mi siente que han preservado durante muchos años algunas dinámicas de juego que eran propias de una época ya pasada y que no tienen motivos para continuar apareciendo.

La balada de los metroidvanias.

Me gustaba mucho Metroid pero odiaba quedarme varado como un imbécil cada vez que ellos querían que me hiciera bolita y explotara el cuadrito número 5 entre los pixeles 24 y 42 en la habitación que estaba vacía y donde no había ningún indicio de un posible camino.

Las guías y videos de walkthroughs pueden haber facilitado el proceso de estos mentados juegos; y si es posible que se hayan vuelto parte del culto, ya no es solo una persona la que juega sino una comunidad que en conjunto descubren todo tipo de secretos y pasajes.

Pero si eres del tipo que juega por cuenta propia y detesta tener que ver playthroughs para saber qué rayos hacer pues te aseguro que al menos una vez te atoras y te la pasas recorriendo todo de vuelta hasta hallar una respuesta que la mayor parte del tiempo te hace sentir como un completo idi*ta.

Comprendo que en los 80s y 90s era importantísimo tener estos niveles donde te trababas, porque sin esos niveles, el juego duraba media hora. En su momento, eran significativos, ya que se formaba una comunidad de gamers donde uno compraba una revista guía y los secretos se pasaban de boca en boca.

No digo que sea algo malo, no digo que no fueran importantes, mucho menos digo que los juegos deberían darte todo ya masticadito y en la boquita. Hay grandes juegos que no te indican a donde ir, como las últimas dos entregas de la leyenda de Zelda o el mísmisimo Dark Souls.

Sólo digo que si no se hace de la manera apropiada, como en los juegos que mencioné que, de manera instintiva y a través del gameplay, permiten encontrar las respuestas indirectamente. ¿Aquí te matan fácil? Pues aquí no es. ¿Tienes problemas para avanzar? Da un paso atrás. Elden Ring lo hace con proeza.

No se trata de “está mal hecho” sino de que hay maneras mejores de hacerlo. Metroid tiene ese problema, si no fuera un juego tan retro y no le tuviéramos el cariño que le tenemos, seguramente veríamos sus fallas. Denle un Metroid a algún mocoso de la Generación X que juega puro Call of Duty, y les aseguro que perderá la cabeza o lo encontrará aburridísimo.

Con esa percepción en mente, es que entro a todos los Metroidvanias. Y la mayor parte del tiempo, me enojo. Aunque hay sus excepciones claro. Hollow Knight, Blasphemous, Guacamelee!, Ori and the Blind Forest, son todos ejemplos de MV ( metroidvania ) que me volaron la cabeza.

Me pareció importante, compartir todo esto para poder expresar mejor lo que este juego me hizo sentir.

Kingdom Shell, el reino está en peligro.

En Kingdom Shell, encarnas a Elias un mestizo que es mitad humano y mitad demonio que es liberado de su prisión tras una terrible crisis. El reino, donde se encuentra el Gran Templo Blanco, está en peligro. Pues durante muchos siglos, había estado protegido por una enorme cúpula mágica. Como un escudo que resguardaba a su gente y la mantenía a salvo, y que ahora ha caído sin una explicación muy clara.

Así nuestro protagonista es liberado en este mundo fantástico, lleno de monstruos, dragones, demonios, hadas, gnomos y demás criaturas. Con la misión de detener el ataque y descubrir qué sucedió con el reino.

Conforme avancemos en la historia descubriremos bosques mágicos que habitan seres fantásticos y oscuros, cavernas, ciudades fantásticas y lúgubres. Y al mismo tiempo el pasado de nuestro protagonista y su relación con el misterioso mundo de Kingdom Shell.

La historia se desarrolla en pequeñas cinemáticas y burbujas de diálogo, el lore es rico y su narrativa me atrevo a decir es bastante sólida, posiblemente lo mejor del juego. En el apartado de los personajes y los diseños, todos son simpáticos e interesantes. El mundo alrededor de ti es fascinante.

El menos interesante al menos en apariencia, es el protagonista. Mitad demonio y de pelo claro, esto lo he visto nada más en todos los animes que han salido. Su diseño está un poco estándar. Nada que sobresalga como alguno de sus familiares.

Digo, cuando tus competidores son un penitente extremista con cabeza de pico, un bichito con aguijón y carita oscura, un luchador mamadísimo y un montonal de personajes carismáticos, la vara queda bastante alta. El tiempo que pasas observando al protagonista divagar en un Metroidvania amerita a un personaje que sea al menos intrigante de observar.

Aunque Elias no es el protagonista más original, si que aprendes a simpatizar con el a lo largo del juego y poco a poco tu perspectiva sobre el juego cambia.

Y, ¿es un buen juego?

El diseño de niveles me agrada, contrario a esos metroidvanias oscuros que han salido, Kingdom Shell es colorido y encantador. Tiene grandes escenarios vacíos con montones de exposición. En el Templo Blanco hay demasiada luz, en las minas hay mucha oscuridad y tonos marrones, en el bosque ves todo verde a tu alrededor con tintes grisáceos, como de piedra y hasta en las oscuras ciudades góticas llenas de monstruos hay un encanto diferente.

Hacen un excelente trabajo ambiental y la música complementa la sensación de exploración con cada nivel. Eso si, es bastante repetitiva. Los tracks se reinician bastante rápido, pues no son muy largos. Además el volumen de la música toma un papel principal en el apartado de audio. Un detallito que me incomodó.

Una vez más. Es normal perderse en un Metroidvania, atorarse o acabar en el mismo lugar que empezaste. Cuando la música es tan repetitiva, llega un punto en el que oírla deja de ser un deleite y más bien un síntoma de tu incapacidad para avanzar e el juego. Ya escuchas los tonitos de la mina por enésima vez y llevas 45 minutos perdido y te encabronas.

Se soluciona bajándole a la música. Eso si.

El set de movimientos, al principio nada más, no es muy rico, incluso se siente básico. Conforme avanzas y vas desbloqueando las magias queda muchísimo mejor y los jefes son excelentes. Hay algunos que son ocultos y son divertidísimos. Una pena que lo mejor del juego esté un poco escondido.

El control del salto a veces es ligeramente raro, el control del botón de dash o esquiva es difícil de calcular. Y se complica todavía más cuando consigues el salto doble.

Sobretodo porque la hitbox no siempre funciona igual. Hay personajes que puedes medir a la perfección. Pero hay otros que parece que no te alcanzan a dar e igual te pegan y ni sabes cómo le hicieron.

Tienes que ir aumentando tu vida y enriquecer a tu personaje con diferentes potenciadores que te permitirán agregar fuerza a tu viaje, el juego progresa y se pone cada vez más interesante.

Usando tu cristal negro, aumentarás estadísticas que al acumularse, hacen la diferencia. Si dominas las magias y las combinas con los talentos correctos, te conviertes en una máquina de matar. Eso se lo doy como crédito. La práctica ciertamente te convierte en maestro.

En cuanto al juego, yo admitiré, principalmente porque soy estúpido y no le tengo maña a los MV, que me perdí más de una vez. El mapa se me hacía confuso y un poquito antinatural a veces. Algo así como lo que pasó con Dark Souls 2, que arriba había como un pantano y abajo una fragua, ( jajan’t )

El juego tiene algo un poquito similar. Hay que usar un poco la imaginación, pero de alguna manera el bosque está abajo de las minas y las minas empiezan en una ciudad que parece estar en el cielo y luego entre más niveles descubres menos sentido tiene.

Lo tomaré como niveles y ya. No todo en los juegos tiene que tener totalmente toda la coherencia para ser bueno. Y este juego al final entrega con niveles desafiantes e interesantes.

Sé que soné un poco duro al hablar del juego pero les mentiría si dijera que no me gustó. Al final me encontré a mí mismo disfrutándolo a montones.

Al principio es un poco duro de roer pero la sensación de descubrimiento y progresión está bastante refinada. Además si te gustan este tipo de juegos tengo la certeza de que Kingdom Shell es para ti.

Me pareció divertido, sobre todo porque el nivel de dificultad no es permisivo, un detalle siempre apreciado.

Además, aunque me trabé un par de veces nunca me sentí lo suficientemente desmotivado como para apagar la compu y darlo por perdido. Siempre había una cosita o dos que recordar y una cosita o dos que intentar de nuevo. Y así, rapidito se resolvía.

Entonces, ¿si está bueno o no?

Creo que mi problema es que la vara está demasiado alta. Después de lo que he visto que otros Metroidvanias pueden hacer, encuentro muy difícil conformarme con algo menos que eso. Y no es que el juego no entregue, el juego entrega, aterriza y lo hace con mucha gracia.

Es solo que ya estoy curtido. Ya vi montones de versiones del mismo tipo de juego y algunas dejaron expectativas insuperables.

Algo que si me encantó es que igual hay varios minijuegos y cambios de perspectiva en la longitud del juego. De repente se convierte en un shoot em up sin aviso previo y esas fueron para mí las sorpresas más gratas.

Si a ti te gustan los metroidvanias, seguro Kingdom Shell te encantará, es una aventura bastante memorable con una jugabilidad divertida aunque no escapa del molde. Si te gustan los indies, dale una oportunidad, seguramente al principio sentirás cierta duda pero al final le tomarás cariño.

Ahora, si no te gustan ni los metroidvanias, ni los indies, sin duda vería las dificultades al invertirte en un juego de este tipo. Espero que la apertura de la gente al mundo de los juegos independientes sea un parteaguas para descubrir pequeñas joyas ocultas. Y sea suficiente para interesarte en Kingdom Shell.

Además ten en mente que mi experiencia puede ser diferente de la tuya.

Yo diría que aunque no sea un juego que sobresalga a la primera, si es de esos a los que les puedes tomar un aprecio infinito. Ya lo admití yo mismo, aunque empecé un poco renuente, acabé amándolo.

La mayoría de los problemas de los que hablo en el juego pueden pasarse por alto si de verdad te gusta el género, al avanzar en el juego se diluyen más y más. La mayor parte del tiempo estás demasiado ocupado para percatarte de estas cosas.

Quizá solamente soy un fijado y un chocante y el juego en realidad es bueno.

Por ahí hay un gameplay mío jugándolo y pueden darse cuenta de lo bien que la pasé.

Kingdom Shell es, en conclusión, un metroidvania con todas las letras. Puede que no reinvente la rueda pero si algo funciona no necesita componerse. Satisface en todos los ámbitos y definitivamente encanta con su mundo, su historia y sus niveles. La dificultad produce sensación de progreso y triunfo y definitivamente tiene secretos que puedes explotar.

Merece la pena darle al menos una pasadita, para ver si de casualidad encuentras tu siguiente metroidvania favorito.

P.D.Perdón si dije Metroidvania como mil veces en esta reseña. Jaja, no me arrepiento de nada


El Rubensan

Vago por profesión, reseñista por afición, jugando desde que nací y desde entonces soy pésimo. Me encanta escribir sobre videojuegos y sobre todo lo que me hace un teto.
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