Una ingrata sorpresa, Harvest Island.

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Will es joven que pasa una época muy especial de su vida. El cambio de la niñez a la adolescencia. Un tiempo de aprendizaje, de crecimiento y de adaptación. Él vive con su hermana menor, una mocosa de cabellos rojos llamada Samantha que lo persigue a todas partes, y su padre, el Señor Greyson.

Juntos comparten una granja en medio de una solitaria isla paradisíaca. Isla donde florece todo tipo de fauna y la naturaleza se refleja en la convivencia con los animales y en la fresca playa. Sus actividades son pedacitos de una fantástica vida sin lujos y sin carencias, donde se respira tranquilidad y se disfruta cada momento. Alimentando a los pollitos, pescando en el muelle, cultivando zanahorias, ah! Y siempre dejándole grandes tributos de todo lo que obtienes a los antiguos y misteriosos dioses que derraman sus bendiciones siempre y cuando no te olvides de dejar tus ofrendas. . . Porque si te olvidas, nunca sabes qué terribles cosas pueden pasar.

Exploras, caminas, descubres cosas nuevas y misteriosas, como un puente roto que nadie puede atravesar o rastros de sangre que guían hacía la oscuridad y en medio encuentras el cadáver mutilado de un alce, despedazado y destripado.

Ya saben, lo normal.

Está claro que yo le tengo cierto cariño a los juegos con enfoques un poquito más complejos y fuera de lo común. Y el enfoque de Harvest Island es bastante fuera de lo común. YoBob, es la desarrolladora de un solo hombre que creó este juego con una sola cosa en mente: ¿Y si Stardew Valley fuera en realidad una historia de terror y suspenso?

Y Harvest Island es exactamente eso, una bizarra combinación de un simulador de granja y un juego de horror, donde hay desde gore hasta jumpscares y se consagra en su narrativa, acompañado de sus muy destilados personajes que son (para mí) la mejor parte del juego.

Es una pena haberme enterado de que este juego era de horror. Y me duele tener que mencionarlo en esta reseña. Nada me haría mas feliz que mentirles y decirles que este es un jueguito bonito sobre dos hermanitos en una granja para que cuando las cosas se pongan turbias se pongan el p*nche susto de sus vidas.

Me encanta la manera en la que sutilmente las cosas raras van subiendo de tono, un día encuentras cosas inusuales, un día entiendes la consciencia de los dioses ocultos y sus bendiciones condicionales. Encuentras altares en cuevas sombrías. Extrañas máquinas que no comprendes pues nunca las habías visto antes. Y en un abrir y cerrar de ojos, tu y tus personajes se encuentran envueltos en una aventura que podría llevarlos a la locura.

Revelar mas información, pondría en riesgo spoilear los misterios más interesantes del juego. Así que hasta aquí mi reporte sobre la trama, Joaquín.

¿Horror y granjas?

Pero lo que si les puedo decir es que Harvest Island es totalmente disfrutable, especialmente si te gustó Stardew Valley, este juego es 100% para ti. No es el mismo tipo de experiencia, es más, me atrevería a decir que falla, en algunos aspectos. La falta de 𝘕𝘗𝘊𝘴 es la más grave, aunque también debo mencionar lo pequeñas que son las áreas, lo difícil que es desplazarse entre ellas por la saturación de objetos y la muy escasa posibilidad de aumentar el tamaño de la granja. Problemas que aún tiene hasta este momento. Recordemos que el mismo Stardew Valley también empezó en alguna parte. Y para ser un estreno, (apenas antier salió) Harvest Island como juego cumple con lo suficiente. En términos de jugabilidad, es bastante básico, sobre todo si jugaste algunas otras entregas del mismo género. Pero donde brilla más es en su ambientación a veces incómoda y muy bien lograda, siempre es una cosita rara, una cosita fuera de lo común, anormal. Y además están Will y Samantha, los personajes, que son increíbles. Sus diálogos están escritos con total dedicación. Se sienten como niños aprendiendo de sí mismos y de todo a su alrededor, su desarrollo es tan trágico como bello de observar. La música también cumple, el soundtrack se puede poner tan bonito y calmo como inquietante y misterioso. El juego puede dar giros muy encantadoramente oscuros y entre más sabes, peor se pone.

El juego no es perfecto, lo jugué en su beta y algunos de sus problemas siguen ahí, pendientes por resolverse incluso después de su lanzamiento oficial. A veces se «laggea” un poquito, a veces no responde como quieres y la falta de tutoriales y guías que hacían a Stardew Valley interesante, hacen que este juego inspirado en el mismo sea una experiencia que puede sentirse confusa y lenta. Afortunadamente, en el menú puedes escoger entre priorizar la historia o priorizar el farmeo, una adición que, en lo personal, me pareció extremadamente acertada. Yo disfruto la narrativa más que cualquier otra cosa, la verdad. Culpable de todos los cargos, la Sony me encanta y sus películas también.

Este es un juego con muchisisímo potencial, no puedo esperar a ver el producto 100% terminado, con toda la visión, retroalimentación y adiciones que el creador añada. Yo recomendaría no perderlo de vista. Y darle una oportunidad. Porque yo se la di. En un principio no la pasé demasiado bien, pensé que sería un jueguito del montón pero vaya que me equivoqué. Y agradezco que así haya sido.


El Rubensan

Vago por profesión, reseñista por afición, jugando desde que nací y desde entonces soy pésimo. Me encanta escribir sobre videojuegos y sobre todo lo que me hace un teto.
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