RUNGORE: Sangriento, estúpido y j*didamente épico.

La última vez que hice tantísimo coraje jugando un jueguito de cartas fue cuando jugué Darkest Dungeon. Y el juego indie que jugé esta vez, para darles una primera impresión: Rungore, claramente tiene una inspiración similar por ahí. Las bases son las mismas, fantasía oscura, cartas, violencia y una dificultad que a veces no perdona.